Una de las cosas que más me gusta de las flores es que refleja la personalidad de las novias. Cada detalle en las bodas te cuenta algo de la persona...gustos, preferencias, anécdotas en la organización o en el evento.
Para este post he pedido ayuda a algunas de mis amigas felizmente casadas. Carmen, Cristina, Lola, MªAngeles, María y Patri. Todas espectaculares, y todas diferentes en uno de los días más importantes de sus vidas.
Carmen, celebró su boda en Elche. Las flores que llevaba, bouvardia. Un ramo de tallo largo, donde resalta el blanco y verde. Sencillo y con mucho gusto.Muy en concordancia con su vestido de novia. ¡Perfecta!
Cristina se casó en Madrid, una boda a la que no le falto detalle. El ramo de novia con rosas de color rosa palo y follaje verde, con florecitas silvestres amarillas y rosas. Iba perfecto con su vestido de corte clásico diseñado en Navascues y con la decoración floral del evento en tonos rosas, violetas y malvas. Lirios, tulipanes, rosas,cardos... gran variedad de flores, en una boda con mucho estilo.
Una anécdota divertida... ¡la novia se dejó el ramo en casa! pero supo reaccionar a tiempo, lucio el ramo en la iglesia...¡por los pelos!
Lola se casó en Sotogrande, el ramo de novias tipo cascada con flores blancas monocromáticas, rosas y orquídeas. Ideal para un traje de corte limpio como el que llevaba. Una novia espectacular para una boda inolvidable.
MªAngeles, guapísima, se casó en Sevilla, su ramo mezclaba flores silvestres, paniculata y preciosas rosas de color rosa. Como si hubiera seleccionado un ramo con las flores más bonitas del jardín. Muy natural, muy bonito y tan elegante como la novia.
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María, diseñadora de Etrala, lleva la creatividad en las venas, junto a su tía se diseño su propio vestido de novia... y el resultado salta a la vista ¡ Increíble!. La decoración floral en el evento fue toda de paniculata, discreto pero super elegante. Una boda en la que el color principal en las flores fue el blanco, tanto en la iglesia, como el bouquet que llevaba la novia, como los centros de mesas. Se respiraba estilo y sofisticación.
Un anécdota divertida... ¡el ramo sufrió una pequeña transformación antes de llegar a manos de la novia! Su madre y su tía lo personalizaron para darle un toque más acorde a su personalidad. Desde luego...¡hicieron un estupendo trabajo, quedó precioso!
Patricia, se casó en Sevilla, en una boda romántica y muy especial. Su traje de corte medieval encajaba perfecto con su estilo y personalidad. Las flores, ideales, rosas de pitiminí en un ramo sencillo ¡No podía ir mejor! Los novios,la decoración y lo bien que lo pasamos hicieron que fuera una ¡boda de 10!
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